¡Luego de un trabajo duro donde nuestros músculos están algo resentidos, una bajada a la calma y conexión con nuestro yo interior, siempre ayuda a calmar y mejorar nuestra mente y cuerpo.

Siéntate cómodamente, cierra tus ojos. Tómate unos minutos para calmarte. Cuando estés listo, préstale atención a tu respiración. Simplemente observa cómo el aire viaja dentro y fuera de tu cuerpo, mientras inhalas y exhalas.

A medida que haces esto, tu atención se enfoca en el momento presente, tu mente se calma por sí sola y el estrés y la ansiedad se reducen. Si haces eso periódicamente, vas a lograr una mayor concentración, creatividad, tranquilidad y bienestar, además de mejores relaciones.

• Tener una nueva perspectiva de las situaciones estresantes.
• Adquirir habilidades para controlar el estrés.
• Aumentar la autoconciencia.
• Enfocarse en el presente.
• Reducir las emociones negativas.
• Aumentar la imaginación y la creatividad.

Aquí te dejo una práctica que para quienes nunca lo han hecho de seguro les va a funcionar.

💡 Recuerda que puedes navegar entre todos los pasos para tu bienestar cuando quieras!